la naturaleza de los seres vivos y el comportamiento de las fieras, el poder de los espíritus y los pensamientos de los hombres; cómo se distinguen las plantas y para qué sirven las raíces.
»Dios me enseñó cómo viven los animales, tanto domésticos como salvajes. Dios también me enseñó los movimientos del viento; me hizo conocer las distintas clases de plantas y sus raíces. Pero, sobre todo, Dios me enseñó a conocer el pensamiento de la gente.