En realidad, la esperanza del malvado es como paja que arrebata el viento, como espuma ligera que la tempestad arrastra; se desvanece como humo llevado por el viento y pasa como el recuerdo de un viajero que solamente se hospedó una noche.
La esperanza de los malvados es como el polvo que se lleva el viento; como humo que arrastra el viento; como recuerdo de un viajero, que nunca más regresó.