tu palabra omnipotente, cual guerrero invencible, salió del cielo, donde tú reinas como rey, y cayó en medio de aquella tierra maldita. Llevando, como afilada espada, tu orden terminante,
tu palabra poderosa salió del cielo, donde tienes tu trono real, para atacar a aquella tierra. Tu palabra traía en la mano algo parecido a una espada muy afilada.