Hubieras podido, en batalla campal, poner a los impíos en manos de los justos, o aniquilarlos en un solo instante por medio de fieras salvajes, o con una severa orden de mando;
Dios de Israel, tú habrías podido derrotar a esos pueblos malvados en una sola batalla del ejército de Israel, tu pueblo bueno. También pudiste haberlos destruido con terribles animales, o con una sola palabra tuya.