Actuando así, enseñaste a tu pueblo que el hombre justo debe ser bondadoso, y llenaste a tus hijos de una bella esperanza, al darles la oportunidad de arrepentirse de sus pecados.
Al actuar de esa manera, enseñaste a tu pueblo a ser bondadoso con todos; y llenaste de esperanza a tu pueblo al darles la oportunidad de arrepentirse de sus pecados.