dame palabras para poder engañarlos y causarles el desastre y la muerte, pues tienen planes perversos contra tu alianza, contra el templo consagrado a ti, contra el monte Sión y contra la ciudad que es hogar y propiedad de tus hijos.
Déjame engañar y herir de muerte a los que buscan dañar a Israel, a los que quieren derribar tu templo, a los que piensan destruir Jerusalén, ciudad que pertenece a tu pueblo.