Ahora no hay nadie que nos ayude. ¡Dios nos ha entregado en poder de ellos! ¡Vamos a caer muertos de sed delante de ellos, y quedaremos totalmente destruidos!
y ahora no tenemos quien nos ayude. Al contrario, Dios nos ha entregado en manos de nuestros enemigos, y moriremos de sed ante ellos. ¡Acabarán por completo con nosotros!