El miedo y el terror causados por él se apoderaron de los habitantes de la costa, de Sidón, de Tiro, de Sur, de Oquiná, y de los que vivían en Jabnia, en Asdod y en Ascalón.
Al enterarse de esto, se llenaron de miedo todos los habitantes de la costa del Mediterráneo, es decir, los pueblos de Sidón, Tiro, Oquiná, Jabnia, Asdod, Ascalón y Sur.