El día veintidós del primer mes del año dieciocho se discutió en el palacio de Nabucodonosor, rey de Asiria, lo relativo a la venganza que debía tomarse de toda la tierra, conforme a lo que el rey había dicho.
Al comienzo del año dieciocho de su reinado, el rey Nabucodonosor reunió a todos los jefes y ministros del reino. Les comunicó su decisión de vengarse de todos los pueblos que no lo habían apoyado en la guerra. También les presentó el plan que había preparado en secreto para acabar con todos esos pueblos,