Todos se dirigieron a la tienda de Holofernes, y dijeron a su ayudante: —¡Despierta al comandante, porque esos esclavos hebreos se han atrevido a bajar a atacarnos, como si quisieran que acabemos con ellos para siempre!
En cuanto los asirios los vieron, avisaron a sus capitanes. Ellos llamaron a Bagoas, el ayudante personal de Holofernes, y le dijeron: «¡Despierta a nuestro comandante! ¡Vamos a matar a esos esclavos que se han atrevido a bajar para pelear contra nosotros!»