Cuando amaneció, colgaron de la muralla la cabeza de Holofernes, y todos los hombres empuñaron sus armas y salieron en escuadrones a los pasos de la montaña.
Cuando amaneció, los israelitas colgaron la cabeza de Holofernes en el lugar más alto de la muralla. Luego, los hombres tomaron sus armas y salieron en grupos hacia los caminos que llevaban a la ciudad.