Judit le respondió: —Escuche Su Excelencia lo que le voy a decir; deje que esta esclava suya hable a Su Excelencia, pues no diré esta noche nada que sea falso.
Judit le respondió: —¡Su Excelencia, yo soy su humilde esclava, y estoy para servirle! Por favor, escúcheme. Todo lo que voy a decirle esta noche es verdad.