Los soldados detuvieron a Judit y le preguntaron: —¿De qué nación eres? ¿De dónde vienes, y a dónde vas? —Soy hebrea —respondió ella—, pero estoy huyendo de los de mi nación, porque pronto caerán en poder de ustedes y serán destruidos.
Las detuvieron, y le preguntaron a Judit: —¿Y tú quién eres? ¿De dónde vienes y a dónde vas? —Soy hebrea —contestó Judit—. Escapé de Betulia para salvar mi vida, pues dentro de poco ustedes la van a destruir.