La hija es para el padre un tesoro inseguro; su cuidado por ella le hace perder el sueño. Si es joven, teme que se quede sin casar; si es casada, teme que el marido la repudie.
Una hija le quita el sueño al padre; el pensar en ella no lo deja dormir. Porque la hija joven podría quedarse soltera, y la casada podría divorciarse.