Y si se incendia el templo de esos dioses de madera recubiertos de oro y plata, los sacerdotes salen corriendo para salvarse, y los dioses, como troncos, se quedan allí dentro y se queman.
Si se quema el templo donde están esos ídolos, los sacerdotes salen corriendo para ponerse a salvo, y los ídolos se queman como cualquier viga del templo, aunque estén recubiertos de oro y plata.