Y se puso furioso, y mandó arrestar a los sacerdotes con sus mujeres e hijos. Entonces ellos le mostraron la puerta secreta por donde entraban a comerse las cosas que había sobre la mesa.
Entonces el rey se puso furioso, y ordenó que apresaran a los sacerdotes junto con sus familias. Ellos le enseñaron al rey el túnel secreto, por donde entraban para comer los alimentos presentados al ídolo.