Señor todopoderoso, Dios de Israel, escucha las súplicas de los israelitas condenados a muerte y de los hijos de los que pecaron contra ti y no te hicieron caso, a ti, su Dios y Señor, por lo que nos vinieron tantos males.
”Todopoderoso Dios de Israel, escucha nuestros ruegos. Nosotros, los israelitas, somos los hijos de aquellos que pecaron contra ti y no te obedecieron. Por eso nos han llegado estas desgracias.