2 Macabeos 9:9
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Los ojos del impío hervían de gusanos, y aún con vida, en medio de horribles dolores, la carne se le caía a pedazos; el cuerpo empezó a pudrírsele, y era tal su mal olor, que el ejército no podía soportarlo.
Antíoco quedó en tal mal estado que se le pudrió el cuerpo y le salieron gusanos. La carne se le caía a pedazos y daba gritos de dolor. Tan mal estaba, que los soldados no soportaban el olor que salía de su cuerpo.
Dios Habla Hoy (DHH) Dios habla hoy ®, © Sociedades Bíblicas Unidas, 1966, 1970, 1979, 1983, 1996.; Traducción en lenguaje actual (TLA) Copyright © 2000 by United Bible Societies