«Ellos —dijo— confían en sus armas y en su audacia. Nosotros, en cambio, ponemos nuestra confianza en Dios todopoderoso, que con sólo ordenarlo puede derrotar a los que marchan contra nosotros, y aun al mundo entero.»
Y les dijo: «Nuestros enemigos confían en su poder y en su habilidad para la guerra, pero nosotros confiamos en el Dios todopoderoso. Con tan sólo mover una mano, nuestro Dios puede derrotar a todos los que vienen a atacarnos; ¡tiene poder hasta para destruir al mundo entero!»