Todavía estaba ella hablando, cuando el joven dijo: «¿Qué esperan ustedes? No obedezco las órdenes del rey; obedezco los mandamientos de la ley que Dios dio a nuestros antepasados por medio de Moisés.
La madre aún estaba hablando, cuando el muchacho dijo: «¿Qué esperan? ¡No voy a hacer lo que el rey quiere! Yo sólo obedezco la ley que Dios dio a nuestros antepasados por medio de Moisés.