Construyó un gimnasio al pie de la ciudad fortificada, y obligó a los jóvenes de las familias ricas a que se vistieran como los atletas griegos. También renunció a todos los regalos que los reyes les habían dado a los judíos, y que había conseguido Juan, el padre de Eupólemo. Este Eupólemo es el mismo que fue enviado a Roma para firmar un tratado de amistad y ayuda mutua con los romanos. Además, Jasón anuló las leyes de los judíos y estableció otras que iban en contra de ellas.