Heliodoro ofreció un sacrificio e hizo grandes promesas al Señor por haberle conservado la vida, y despidiéndose de Onías volvió con sus tropas al rey.
Entonces Heliodoro le presentó a Dios una ofrenda y le hizo muchas promesas, porque lo había sanado. Después se despidió de Onías y regresó con su ejército a donde estaba el rey.