Pues fingiendo celebrar matrimonio con la diosa, el rey Antíoco, acompañado de sus amigos, fue a ese lugar para tomar, como regalo de bodas, las enormes riquezas del templo.
»Esto fue lo que sucedió: El rey Antíoco decía que quería casarse con la diosa Nanea, pero su intención era robarse los tesoros del templo. Cuando fue al templo, acompañado de unos cuantos amigos, los sacerdotes aprovecharon el momento. Le mostraron las riquezas, pero enseguida cerraron las puertas del templo,