Pero revisen ustedes cuidadosamente lo que él juzgó que debía proponérsele al rey, y envíennos luego un delegado, para que nosotros se lo expongamos al rey de una manera conveniente para ustedes, pues nos dirigimos a Antioquía.
También les pedimos que vuelvan a revisar las peticiones que Lisias le ha presentado al rey, para que él tome una decisión. Como nosotros vamos a Antioquía para hablar con el rey, nos gustaría recibir esas peticiones y presentárselas personalmente al rey. Hagan esto cuanto antes, para conseguirles los mejores beneficios.