las atacaron con valor y se apoderaron de la región. Rechazaron a los que combatían en las murallas, degollaron a los que cayeron en sus manos, y aniquilaron a cerca de veinte mil hombres.
Entonces atacaron esas fortalezas y las conquistaron. Vencieron a los que defendían las murallas, y mataron a todos los que caían en sus manos. Ese día mataron a más de veinte mil enemigos.