y él se puso en camino con un numeroso ejército. A todos los aliados que tenía en Judea les envió cartas secretas, en las que les pedía que arrestaran a Jonatán y a sus seguidores; pero éstos se enteraron del plan, así que no pudo realizarse.
A Báquides le pareció bien, y enseguida reunió un gran ejército y se puso en marcha. Al mismo tiempo, envió en secreto mensajes a los aliados que tenía en Judea, para que tomaran presos a Jonatán y a sus seguidores. Pero Jonatán y su gente se enteraron de todo, así que el plan de los rebeldes no dio resultado.