En el segundo mes del año ciento cincuenta y tres, Alcimo ordenó demoler el muro del atrio interior del templo, destruyendo así el trabajo de los profetas. Pero cuando ya había empezado la demolición,
En el mes de Ziv, del año ciento cincuenta y tres del gobierno de los griegos, Alcimo, que era el jefe de los sacerdotes, ordenó que derribaran el muro del patio del templo. Ese muro había sido reconstruido en el tiempo de los profetas Hageo y Zacarías. Pero apenas había comenzado la demolición