Envíe Su Majestad un hombre de su confianza para que vaya y vea todos los estragos que nos han hecho a nosotros y al país de Su Majestad, y los castigue a ellos y a todos los que los apoyan.»
Por eso le pedimos a Su Majestad que envíe a una persona de su confianza, para que vea los daños que nos han causado, a nosotros y a las provincias que ahora le pertenecen. Queremos que Su Majestad los castigue a ellos y a todos sus seguidores».