Por aquel tiempo construyeron alrededor del monte Sión una alta muralla con torres fortificadas, para que no vinieran los paganos a profanar esos lugares, como lo habían hecho antes.
En ese tiempo se construyó una muralla alrededor de Jerusalén. Era muy alta, y tenía fuertes torres para evitar que las naciones enemigas volvieran a servir a dioses falsos en el templo.