Clamemos ahora a Dios para que nos favorezca, para que se acuerde de la alianza que hizo con nuestros antepasados, y haga pedazos a este ejército que está hoy ante nuestra vista.
¡No tengan miedo! Pidamos a nuestro Dios que se acuerde de la alianza que hizo con nuestros antepasados, y que venga a ayudarnos en este momento. Pidámosle que acabe con ese ejército que quiere destruirnos.