Tal como lo ordena la ley, dijo que volvieran a sus hogares los que estuvieran construyendo su casa, los recién casados, los que estuvieran plantando un viñedo y los que tuvieran miedo.
Y cumpliendo lo que manda la ley de Dios, envió de regreso a sus hogares a los que estaban construyendo sus casas, a los recién casados y a los que estaban sembrando sus campos. También mandó de vuelta a los que tenían miedo de combatir.