Murió el año ciento cuarenta y seis, y lo enterraron en la tumba de sus antepasados, en Modín. Todo Israel lloró su muerte con grandes muestras de dolor.
Matatías murió en el año ciento cuarenta y seis, después de bendecir a sus hijos. Lo sepultaron en el pueblo de Modín, donde estaban enterrados sus antepasados. Todos los israelitas lloraron su muerte.