Se puso en marcha hacia Siria, hablando de paz, y los habitantes de las ciudades le abrían sus puertas y salían a recibirlo. El rey Alejandro había ordenado que lo hicieran así, puesto que Tolomeo era su suegro.
Con este gran ejército, Tolomeo marchó hacia el país de Siria, haciéndole creer a sus habitantes que iba en son de paz. Como Tolomeo era suegro de Alejandro, este rey había dado órdenes de que lo recibieran muy bien. Por eso los habitantes de las ciudades por donde pasaba Tolomeo lo recibían con alegría.