Entonces le envió este mensaje al rey Demetrio Segundo: «Hagamos una alianza entre los dos, pues Alejandro ha intentado matarme. Ahora me arrepiento de haberle permitido casarse con mi hija. Ella todavía vive con Alejandro, pero si tú la quieres se la quitaré y te la daré a ti. De esta manera te sentarás en el trono que antes fue de tu padre, y gobernarás sobre su reino».