El rey Alejandro salió a su encuentro, y Tolomeo le dio su hija. La boda se celebró en Tolemaida con gran esplendor, como correspondía a su dignidad real.
Allí se encontraron con Alejandro. Luego Tolomeo le dio permiso para casarse con su hija, y la boda se celebró con mucho lujo, como acostumbran los reyes.