Revised Common Lectionary (Semicontinuous)
Agradecimiento por la liberación divina
12 En aquel día dirás:
“¡Te doy gracias, oh SEÑOR!
Aunque te enojaste contra mí,
tu ira se apartó, y me has consolado.
2 ¡He aquí, Dios es mi salvación! Confiaré y no temeré,
porque el SEÑOR[a] es mi fortaleza
y mi canción;
él es mi salvación”.
3 Con regocijo sacarán agua
de los manantiales de la salvación.
4 En aquel día dirán:
“¡Den gracias al SEÑOR!
¡Invoquen su nombre!
Den a conocer entre los pueblos sus hazañas;
recuerden que grande es su nombre.
5 ¡Canten salmos al SEÑOR, porque ha hecho cosas magníficas![b]. Sea esto conocido en toda la tierra.
6 Grita y canta, oh habitante de Sion, pues el Santo de Israel es grande en medio de ti”.
Lo que separa al pueblo de su Dios
59 He aquí que la mano del SEÑOR no se ha acortado para salvar, ni su oído se ha ensordecido para oír. 2 Las iniquidades de ustedes son las que hacen separación entre ustedes y su Dios. Sus pecados han hecho que su rostro se oculte de ustedes para no escuchar. 3 Porque sus manos se han contaminado con sangre, y sus dedos con iniquidad. Sus labios hablan mentira, y su lengua murmura maldad. 4 No hay quien clame por justicia ni quien vaya a juicio con integridad. Confían en la vanidad y hablan falsedades. Conciben afanes y dan a luz iniquidad. 5 Incuban huevos de víboras y tejen telas de arañas. El que coma de sus huevos morirá, y del que sea aplastado saldrá una serpiente. 6 Sus telarañas no servirán para vestirse ni se cubrirán con sus obras. Sus obras son obras de iniquidad; hechos de violencia hay en sus manos. 7 Sus pies corren al mal, y se apresuran a derramar sangre inocente. Sus pensamientos son pensamientos de iniquidad; destrucción y ruina hay en sus calzadas. 8 No conocen el camino de la paz ni hay justicia en sus sendas. Sus senderos son torcidos; cualquiera que vaya por ellos no conocerá la paz.
9 Por esto el derecho se ha alejado de nosotros, y no nos ha alcanzado la justicia. Esperamos luz, pero he aquí tinieblas. Esperamos resplandor, pero andamos en la oscuridad. 10 Como ciegos palpamos la pared; andamos a tientas, como si no tuviéramos ojos. Tropezamos tanto al mediodía como al anochecer; estamos como muertos entre los robustos. 11 Gruñimos todos nosotros como osos, y gemimos lastimeramente como palomas. Esperamos justicia, y no la hay; salvación, y está lejos de nosotros. 12 Porque nuestras transgresiones se han multiplicado delante de ti, y nuestro pecado ha testificado contra nosotros. Porque con nosotros permanecen nuestras transgresiones; reconocemos nuestras iniquidades. 13 Transgredimos y negamos al SEÑOR; volvemos atrás dejando de seguir a nuestro Dios. Hablamos de opresión y de rebelión; concebimos y proferimos desde el corazón palabras de mentira. 14 El derecho ha sido rechazado, y la justicia se mantiene a distancia. La verdad tropieza en la plaza, y la honestidad no puede entrar. 15 La verdad está ausente, y el que se aparta del mal es despojado.
El SEÑOR ha visto esto, y el hecho que no haya justicia es malo ante sus ojos.
Fidelidad en medio de la tribulación
3 Siempre debemos dar gracias a Dios por ustedes, hermanos, como es digno, por cuanto su fe va creciendo sobremanera y abunda el amor de cada uno para con los demás; 4 tanto que nosotros mismos nos gloriamos de ustedes en las iglesias de Dios a causa de su perseverancia y fe en todas las persecuciones y aflicciones que están soportando. 5 Esto da muestra evidente del justo juicio de Dios, para que sean tenidos por dignos del reino de Dios, por el cual también están padeciendo.
La recompensa en la venida de Cristo
6 De hecho, es justo delante de Dios retribuir con aflicción a los que los afligen 7 y retribuir con descanso, junto con nosotros, a ustedes que son afligidos. Esto sucederá cuando el Señor Jesús con sus poderosos ángeles se manifieste desde el cielo 8 en llama de fuego para dar retribución a los que no han conocido a Dios y a los que no obedecen el evangelio de nuestro Señor Jesús. 9 Ellos serán castigados con eterna perdición, excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de su poder, 10 cuando él venga en aquel día para ser glorificado en sus santos y ser admirado por todos los que creyeron; porque nuestro testimonio ha sido creído entre ustedes. 11 Con este fin oramos siempre por ustedes: para que nuestro Dios los haga dignos de su llamamiento y que él cumpla todo buen propósito y toda obra de fe con poder 12 de manera que el nombre de nuestro Señor Jesús sea glorificado en ustedes, y ustedes en él, según la gracia de nuestro Dios y del Señor Jesucristo.
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