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Revised Common Lectionary (Semicontinuous)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with sequential stories told across multiple weeks.
Duration: 1245 days
Nueva Traducción Viviente (NTV)
Version
Salmos 119:17-32

Guímel

17 Sé bueno con este siervo tuyo,
    para que viva y obedezca tu palabra.
18 Abre mis ojos, para que vea
    las verdades maravillosas que hay en tus enseñanzas.
19 No soy más que un extranjero en la tierra.
    ¡No escondas de mí tus mandatos!
20 Siempre me conmueve
    el deseo de conocer tus ordenanzas.
21 Tú reprendes al arrogante;
    los que se alejan de tus mandatos son malditos.
22 No permitas que se burlen de mí y me insulten,
    pues he obedecido tus leyes.
23 Hasta los príncipes se sientan y hablan contra mí,
    pero yo meditaré en tus decretos.
24 Tus leyes me agradan;
    me dan sabios consejos.

Dálet

25 Estoy tirado en el polvo;
    revíveme con tu palabra.
26 Te conté mis planes y me respondiste.
    Ahora, enséñame tus decretos.
27 Ayúdame a comprender el significado de tus mandamientos,
    y meditaré en tus maravillosas obras.
28 Lloro con tristeza;
    aliéntame con tu palabra.
29 Líbrame de mentirme a mí mismo;
    dame el privilegio de conocer tus enseñanzas.
30 He optado por ser fiel;
    estoy decidido a vivir de acuerdo con tus ordenanzas.
31 Me aferro a tus leyes.
    Señor, ¡no dejes que pase vergüenza!
32 Perseguiré tus mandatos,
    porque tú aumentas mi comprensión.

Amós 8:13-9:4

13 En aquel día, las jóvenes hermosas y los muchachos fuertes se desmayarán,
    sedientos por la palabra del Señor.
14 Y los que juran por los vergonzosos ídolos de Samaria,
    los que hacen juramentos en nombre del dios de Dan
    y votos en nombre del dios de Beerseba,[a]
todos caerán y nunca más se levantarán».

La visión de Dios junto al altar

Entonces vi una visión del Señor, quien estaba de pie junto al altar, y dijo:

«Golpea la parte superior de las columnas del templo
    para que los cimientos se sacudan.
Derriba el techo
    sobre las cabezas de la gente.
Mataré a espada a los que sobrevivan.
    ¡Nadie escapará!

»Aunque caven hasta el lugar de los muertos,[b]
    allí descenderé y los sacaré.
Aunque suban hasta los cielos,
    de allí los derribaré.
Aunque se escondan en la cumbre del monte Carmelo,
    allí los buscaré y los capturaré.
Aunque se oculten en el fondo del océano,
    enviaré tras ellos a la serpiente marina para que los muerda.
Aunque sus enemigos los lleven al destierro,
    ordenaré a la espada que allí los mate.
Estoy decidido a traerles desastre
    y no a ayudarlos».

1 Juan 2:1-6

Mis queridos hijos, les escribo estas cosas, para que no pequen; pero si alguno peca, tenemos un abogado que defiende nuestro caso ante el Padre. Es Jesucristo, el que es verdaderamente justo. Él mismo es el sacrificio que pagó[a] por nuestros pecados, y no solo los nuestros sino también los de todo el mundo.

Podemos estar seguros de que conocemos a Dios si obedecemos sus mandamientos. Si alguien afirma: «Yo conozco a Dios», pero no obedece los mandamientos de Dios, es un mentiroso y no vive en la verdad; pero los que obedecen la palabra de Dios demuestran verdaderamente cuánto lo aman. Así es como sabemos que vivimos en él. Los que dicen que viven en Dios deben vivir como Jesús vivió.

Nueva Traducción Viviente (NTV)

La Santa Biblia, Nueva Traducción Viviente, © Tyndale House Foundation, 2010. Todos los derechos reservados.