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Revised Common Lectionary (Semicontinuous)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with sequential stories told across multiple weeks.
Duration: 1245 days
Palabra de Dios para Todos (PDT)
Version
2 Reyes 2:1-2

El Señor decide llevarse a Elías

Cuando se acercaba el momento en que el SEÑOR iba a llevarse a Elías al cielo en un torbellino, Elías y Eliseo estaban a punto de salir de Guilgal.

Elías le dijo a Eliseo:

—Quédate aquí, pues el SEÑOR me dijo que fuera a Betel.

Pero Eliseo le dijo:

—Tan cierto como el SEÑOR existe y como vives tú, no me separaré de ti.

Así que fueron juntos a Betel.

2 Reyes 2:6-14

Elías le dijo a Eliseo:

—Por favor, quédate aquí, pues el SEÑOR me dijo que fuera al río Jordán.

Eliseo contestó:

—Tan cierto como el SEÑOR existe y como vives tú, no me separaré de ti.

Así que los dos fueron al río Jordán.

Unos 50 hombres del grupo de profetas los estaban siguiendo. Elías y Eliseo se pararon a la orilla del río Jordán. Los 50 hombres se quedaron a cierta distancia de Elías y Eliseo. Elías se quitó el manto, lo dobló y con él golpeó el agua. Entonces el agua del río se dividió en dos partes y tanto Elías como Eliseo cruzaron el río caminando sobre tierra seca.

Mientras cruzaban el río, Elías le dijo a Eliseo:

—Pide lo que quieres que haga por ti antes de que sea separado de ti.

Eliseo declaró:

—Ah, si pudiera recibir una doble porción de tu espíritu.[a]

10 Elías le dijo:

—Has pedido algo difícil, pero si logras verme cuando sea separado de ti, recibirás lo que has pedido. Pero si no logras verme, entonces no lo recibirás.

Dios se lleva a Elías al cielo

11 Elías y Eliseo caminaban juntos charlando. De repente, llegaron un carro y unos caballos que parecían de fuego, los cuales separaron a Elías de Eliseo. Elías fue llevado al cielo en un torbellino.

12 Al verlo, Eliseo gritó: «¡Padre mío, padre mío! ¡Carro de Israel y su caballería![b]»

Eliseo nunca más volvió a verlo. Entonces Eliseo rompió en dos su ropa. 13 El manto de Elías se había caído a la tierra, entonces Eliseo lo agarró y se volvió. Se estuvo de pie a la orilla del Jordán, 14 golpeó el agua con el manto y dijo: «¿Dónde está el SEÑOR, el Dios de Elías?»

Cuando Eliseo golpeó el agua, el río se separó en dos y Eliseo lo cruzó.

Salmos 77:1-2

Tú haces maravillas

Al director. A Jedutún[a]. Canción de Asaf.

Clamo a Dios con un grito;
    a Dios le llamaré a gritos para que me escuche.
El día que atravesé por dificultades busqué al SEÑOR.
    Elevé mis manos en oración toda la noche, sin descanso,
    pero no recibo consuelo.

Salmos 77:11-20

11 Recuerdo las maravillas que hizo el SEÑOR,
    las que hizo hace mucho tiempo.
12 Pensaré en todas las obras que has realizado;
    meditaré en todo eso.
13 Dios mío, tu manera de actuar es sagrada;
    ¿qué dios es más grande que tú?
14 Tú eres el Dios que hace milagros;
    mostraste tu poder entre las naciones.
15 Con tu poder rescataste a tu pueblo,
    los descendientes de Jacob y de José. Selah

16 Dios mío, te vieron las aguas
    y temblaron de miedo;
    incluso los abismos se estremecieron.
17 De las nubes cayó la lluvia,
    hiciste salir de ellas rayos como flechas.
18 Retumbó el trueno de tu voz en el tornado
    y tus rayos iluminaron todo;
    la tierra entera se sacudió y tembló.
19 Te abriste camino por el mar,
    atravesaste las aguas profundas
    y no dejaste rastro de tus huellas.
20 Guiaste a tu pueblo como a un rebaño,
    por medio de Moisés y de Aarón.

Gálatas 5:1

Mantengan su libertad

Ahora somos libres porque Cristo nos liberó. Manténganse firmes en la libertad y no vuelvan a la esclavitud.

Gálatas 5:13-25

13 Hermanos, Dios los ha llamado para ser libres. Pero no permitan que la libertad sea una excusa para complacer sus deseos perversos. Mejor ayúdense los unos a los otros siempre con amor. 14 (A)Pues toda la ley se puede resumir en una sola frase: «Ama a tus semejantes como a ti mismo».[a] 15 Pero si ustedes siguen atacándose y haciéndose daño unos a otros, van a terminar por destruirse todos.

El Espíritu contra la carne

16 Por eso les doy este consejo: dejen que el Espíritu guíe su vida y no complazcan los deseos perversos de su naturaleza carnal. 17 Nuestra naturaleza carnal desea lo que está en contra del Espíritu y el Espíritu desea lo que está en contra de la naturaleza carnal. Los dos se oponen. Por eso resulta que ustedes no están haciendo lo que realmente quieren, 18 pero si se dejan guiar por el Espíritu, quedan libres de la ley.

19 Está muy claro que las cosas que hace nuestra naturaleza carnal son: inmoralidad sexual, impureza, descontrol, 20 idolatría, participar en brujerías, odio, discordia, celos, iras, rivalidades, peleas, divisiones, 21 envidias, borracheras, parrandas y otras cosas parecidas. Ya les advertí contra eso y ahora les vuelvo a decir lo mismo, que todos los que hacen eso no tendrán parte en el reino de Dios.

22 En cambio, el Espíritu produce amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, 23 humildad y dominio propio. No existe ninguna ley en contra de esas cosas. 24 Todos los que pertenecen a Cristo han crucificado su naturaleza carnal con sus pasiones y sentimientos egoístas. 25 Ya que el Espíritu nos da vida, debemos dejarlo que nos guíe.

Lucas 9:51-62

Un pueblo samaritano

51 Cuando se acercaba el momento de que Jesús fuera llevado al cielo, se dirigió resueltamente a Jerusalén. 52 Envió a unos mensajeros antes de él a un pueblo samaritano para que prepararan todo para su llegada. 53 Pero los samaritanos no lo recibieron porque iba hacia Jerusalén. 54 Cuando sus seguidores Santiago y Juan vieron esto, dijeron:

—Señor, ¿quieres que ordenemos que baje fuego del cielo para destruirlos?[a]

55 Pero Jesús se dio vuelta y los regañó.[b] 56 Luego se fueron a otro pueblo.

Seguir a Jesús

(Mt 8:19-22)

57 Mientras iban caminando, alguien le dijo a Jesús:

—Te seguiré a dondequiera que vayas.

58 Entonces Jesús le dijo:

—Las zorras tienen sus madrigueras y las aves tienen sus nidos, pero el Hijo del hombre no tiene un lugar donde descansar la cabeza.

59 Jesús le dijo a otro:

—Sígueme.

Pero el hombre le dijo:

—Primero déjame ir a enterrar a mi papá.

60 Jesús le dijo:

—Deja que los muertos entierren a sus muertos, tú ve y anuncia el reino de Dios.

61 También otro hombre le dijo:

—Yo te seguiré, Señor, pero primero deja que vaya a despedirme de mi familia.

62 Pero Jesús le dijo:

—Aquel que empieza a arar un campo y mira hacia atrás, no sirve para el reino de Dios.

Palabra de Dios para Todos (PDT)

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