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Revised Common Lectionary (Semicontinuous)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with sequential stories told across multiple weeks.
Duration: 1245 days
Dios Habla Hoy (DHH)
Version
Salmos 124

Dios, Salvador de Israel

(1a) Cántico de las subidas, de David.

124 (1b) Si el Señor no hubiera estado de nuestra parte
    —que lo diga ahora Israel—,
si el Señor no hubiera estado de nuestra parte
cuando los hombres se levantaron para atacarnos,
nos habrían tragado vivos
al encenderse su furor contra nosotros.
Entonces las aguas nos habrían arrastrado;
¡un río habría pasado sobre nosotros!
¡Entonces las aguas turbulentas
habrían pasado sobre nosotros!

¡Bendito sea el Señor,
que no dejó que nos despedazaran con sus dientes!
Nos hemos escapado de la trampa
como un ave que escapa del cazador;
la trampa se rompió, y nosotros escapamos.
La ayuda nos viene del Señor,
creador del cielo y de la tierra.

Daniel 1

Introducción

Durante el tercer año del reinado de Joaquim, rey de Judá, el rey Nabucodonosor de Babilonia llegó a Jerusalén y rodeó la ciudad con su ejército. El Señor dejó que Nabucodonosor capturara a Joaquim, y que también cayeran en su poder gran parte de los utensilios del templo de Dios. Nabucodonosor se llevó los prisioneros a Babilonia, y puso los utensilios sagrados en el tesoro del templo de sus dioses; además, ordenó a Aspenaz, jefe del servicio de palacio, que de entre los israelitas de familia real y de familias distinguidas trajera jóvenes bien parecidos, sin ningún defecto físico, cultos e inteligentes, entendidos en todos los campos del saber y aptos para servir en el palacio real. A ellos se les enseñaría el lenguaje y la literatura de los caldeos. Nabucodonosor ordenó también que a esos jóvenes se les diera todos los días de los mismos alimentos y vinos que a él le servían, y que los educaran durante tres años, al cabo de los cuales quedarían a su servicio.

Daniel y sus compañeros en el palacio del rey

Entre estos jóvenes estaban Daniel, Ananías, Misael y Azarías, de la tribu de Judá, a quienes el jefe del servicio de palacio les cambió de nombre: a Daniel le puso Beltsasar; a Ananías, Sadrac; a Misael, Mesac; y a Azarías, Abed-negó. Pero Daniel se propuso no contaminarse con la comida y el vino del rey, y pidió al jefe del servicio de palacio que no le obligara a contaminarse con tales alimentos. Por obra de Dios, el jefe del servicio de palacio vio con buenos ojos a Daniel, 10 pero le dijo:

—Tengo miedo de mi señor, el rey. Él me ha dicho lo que ustedes deben comer y beber, y si los ve con peor aspecto que los otros jóvenes, serán ustedes la causa de que el rey me condene a muerte.

11 Daniel habló entonces con el mayordomo a quien el jefe del servicio de palacio había encargado el cuidado de Daniel, Ananías, Misael y Azarías, y le dijo:

12 —Ruego a usted que haga una prueba con estos servidores suyos: ordene usted que durante diez días nos den de comer solamente legumbres, y de beber solamente agua. 13 Pasado ese tiempo, compare usted nuestro aspecto con el de los jóvenes alimentados con la misma comida que se sirve al rey, y haga entonces con nosotros según lo que vea.

14 El mayordomo estuvo de acuerdo, y durante diez días hizo la prueba con ellos. 15 Pasados los diez días, el aspecto de ellos era más sano y más fuerte que el de todos los jóvenes que comían de la comida del rey. 16 Así pues, el mayordomo se llevaba la comida y el vino que ellos tenían que comer y beber, y les servía legumbres.

17 A estos cuatro jóvenes, Dios les dio inteligencia y entendimiento para comprender toda clase de libros y toda ciencia. Daniel entendía además el significado de toda clase de visiones y sueños. 18 Al cumplirse el plazo que el rey había señalado para que le fueran presentados los jóvenes, el jefe del servicio de palacio los llevó a su presencia. 19 El rey habló con ellos y, entre todos los jóvenes, no encontró ni uno solo que pudiera compararse con Daniel, Ananías, Misael y Azarías, quienes, por lo tanto, quedaron al servicio del rey. 20 En todos los asuntos que requerían sabiduría e inteligencia, y sobre los cuales les preguntó el rey, los encontró diez veces más sabios que todos los magos y adivinos que había en su reino. 21 Y Daniel se quedó allí hasta el primer año del reinado de Ciro.

Lucas 1:46-55

46 María dijo:

«Mi alma alaba la grandeza del Señor;
47 mi espíritu se alegra en Dios mi Salvador.
48 Porque Dios ha puesto sus ojos en mí, su humilde esclava,
y desde ahora siempre me llamarán dichosa;
49 porque el Todopoderoso ha hecho en mí grandes cosas.
¡Santo es su nombre!
50 Dios tiene siempre misericordia
de quienes lo reverencian.
51 Actuó con todo su poder:
deshizo los planes de los orgullosos,
52 derribó a los reyes de sus tronos
y puso en alto a los humildes.
53 Llenó de bienes a los hambrientos
y despidió a los ricos con las manos vacías.
54 Ayudó al pueblo de Israel, su siervo,
y no se olvidó de tratarlo con misericordia.
55 Así lo había prometido a nuestros antepasados,
a Abraham y a sus futuros descendientes.»

Dios Habla Hoy (DHH)

Dios habla hoy ®, © Sociedades Bíblicas Unidas, 1966, 1970, 1979, 1983, 1996.