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Revised Common Lectionary (Semicontinuous)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with sequential stories told across multiple weeks.
Duration: 1245 days
La Biblia de las Américas (LBLA)
Version
Salmos 29

La voz del Señor en la tormenta

Salmo de David.

29 Tributad al Señor, oh hijos de los poderosos[a],
tributad al Señor gloria y poder(A).
Tributad al Señor la gloria debida a[b] su nombre;
adorad al Señor en la majestad de la santidad[c](B).

Voz del Señor(C) sobre las aguas.
El Dios de gloria truena(D),
el Señor está sobre las muchas aguas(E).
La voz del Señor es poderosa(F),
la voz del Señor es majestuosa.
La voz del Señor rompe los cedros;
sí, el Señor hace pedazos los cedros del Líbano(G);
y como becerro hace saltar al Líbano(H);
y al Sirión como cría de búfalo(I).
La voz del Señor levanta[d] llamas de fuego.
La voz del Señor hace temblar el desierto;
el Señor hace temblar el desierto de Cades(J).
La voz del Señor hace parir a las ciervas[e](K),
y deja los bosques desnudos,
y en su templo todo dice: ¡Gloria(L)!

10 El Señor se sentó como Rey cuando el diluvio(M);
sí, como Rey se sienta el Señor para siempre(N).
11 El Señor dará[f] fuerza a su pueblo(O);
el Señor bendecirá[g] a su pueblo con paz(P).

Ezequiel 3:12-21

12 Entonces el Espíritu me levantó(A), y oí detrás de mí un gran ruido atronador(B): Bendita sea la gloria del Señor desde su lugar. 13  el ruido de las alas de los seres vivientes que se tocaban una a la otra, y el ruido de las ruedas junto a ellos(C), un gran ruido atronador. 14 Y el Espíritu me levantó y me tomó; yo iba con amargura en la indignación de mi espíritu, y la mano del Señor era fuerte sobre mí(D). 15 Entonces vine a los desterrados de Tel-abib que habitaban junto al río Quebar, y allí donde ellos vivían, estuve sentado siete días(E), atónito, en medio de ellos.

16 (F)Y sucedió que al cabo de los siete días vino a mí la palabra del Señor(G), diciendo: 17 Hijo de hombre, te he puesto por centinela(H) de la casa de Israel; cuando oigas la palabra de mi boca, adviérteles de mi parte(I). 18 Cuando yo diga al impío: «Ciertamente morirás», si no le adviertes, si no hablas para advertir al impío de su mal camino a fin de que viva, ese impío morirá por su iniquidad, pero yo demandaré su sangre de tu mano(J). 19 Pero si tú has advertido al impío, y este no se aparta de su impiedad ni de su camino impío, morirá él por su iniquidad, pero tú habrás librado tu vida(K). 20 Y cuando un justo se desvíe de su justicia y cometa iniquidad, yo pondré un obstáculo delante de él, y morirá; porque tú no le advertiste, él morirá por su pecado, y las obras de justicia que había hecho no serán recordadas(L), pero yo demandaré su sangre de tu mano(M). 21 Sin embargo, si tú has advertido al justo para que el justo no peque, y él no peca, ciertamente vivirá porque aceptó la advertencia(N), y tú habrás librado tu vida.

Lucas 9:18-27

La confesión de Pedro

18 (A)Y[a] mientras Jesús[b] oraba a solas(B), estaban con Él los discípulos, y les preguntó, diciendo: ¿Quién dicen las multitudes que soy yo? 19 Entonces ellos respondieron, y dijeron: Unos, Juan el Bautista, otros, Elías, y otros, que algún profeta de los antiguos ha resucitado. 20 Y Él les dijo: Y vosotros ¿quién decís que soy yo? Y Pedro respondiendo, dijo: El Cristo[c] de Dios(C). 21 Pero Él, advirtiéndoles severamente, les mandó que no dijeran esto a nadie(D), 22 diciendo: (E)El Hijo del Hombre debe padecer mucho, y ser rechazado por los ancianos(F), los principales sacerdotes y los escribas, y ser muerto, y resucitar al tercer día. 23 Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día y sígame(G). 24 Porque el que quiera salvar su vida[d], la perderá, pero el que pierda su vida[e] por causa de mí, ese la salvará(H). 25 Pues, ¿de qué le sirve a un hombre haber ganado el mundo entero, si[f] él mismo se destruye o se pierde(I)? 26 Porque el que se avergüence de mí y de mis palabras, de este se avergonzará el Hijo del Hombre cuando venga en su gloria, y la del Padre, y la de los santos ángeles(J). 27 Pero en verdad os digo que hay algunos de los que están aquí, que no probarán la muerte hasta que vean(K) el reino de Dios.

La Biblia de las Américas (LBLA)

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