Revised Common Lectionary (Semicontinuous)
Cántico para los peregrinos que suben a Jerusalén. Salmo de David.
122 Me alegré cuando me dijeron:
«Vayamos a la casa del Señor».
2 Y ahora, aquí estamos,
de pie dentro de tus puertas, oh Jerusalén.
3 Jerusalén es una ciudad bien construida;
sus murallas compactas son impenetrables.
4 Todas las tribus de Israel—que son el pueblo del Señor—
peregrinan hasta aquí.
Vienen a dar gracias al nombre del Señor,
como la ley requiere de Israel.
5 Aquí están los tronos donde se emiten los juicios,
los tronos de la dinastía de David.
6 Oren por la paz de Jerusalén;
que todos los que aman a esta ciudad prosperen.
7 Oh Jerusalén, que haya paz dentro de tus murallas
y prosperidad en tus palacios.
8 Por amor a mi familia y a mis amigos, diré:
«Que tengas paz».
9 Por amor a la casa del Señor nuestro Dios,
buscaré lo mejor para ti, oh Jerusalén.
La victoria de los judíos
9 Así que, el 7 de marzo,[a] los dos decretos del rey entraron en vigencia. Ese día, los enemigos de los judíos tenían la esperanza de dominarlos, pero ocurrió todo lo contrario. Fueron los judíos quienes dominaron a sus enemigos. 2 Los judíos se reunieron en sus ciudades, en todas las provincias del rey, para atacar a todo el que intentara hacerles daño; pero nadie pudo hacerles frente porque todos les tenían miedo. 3 Además, todos los nobles de las provincias, los funcionarios de más alta posición, los gobernadores y los funcionarios reales ayudaron a los judíos por temor a Mardoqueo. 4 Pues a Mardoqueo lo habían ascendido a un alto cargo en el palacio del rey, y su fama se extendía por todas las provincias a medida que se hacía más y más poderoso.
5 Así que, el día señalado, los judíos hirieron de muerte a sus enemigos a filo de espada. Mataron y aniquilaron a sus enemigos e hicieron lo que quisieron con quienes los odiaban.
18 (Los judíos de Susa mataron a sus enemigos el día 7 de marzo, continuaron el 8, y luego el día 9 descansaron[a] y lo designaron su día de fiesta y alegría). 19 De manera que, hasta el día de hoy, los judíos del campo que viven en aldeas remotas celebran un día feriado anualmente en el día señalado a fines del invierno,[b] en el cual se alegran y se mandan regalos de comida unos a otros.
El Festival de Purim
20 Mardoqueo registró esos acontecimientos y envió cartas a los judíos que vivían cerca y lejos, en todas las provincias del rey Jerjes, 21 para motivarlos a celebrar cada año un festival durante esos dos días.[c] 22 Les dijo que debían celebrar esos días con alegría y festejos, obsequiándose porciones de comida unos a otros y haciendo regalos a los pobres. Ese festival conmemoraría el tiempo en que los judíos quedaron aliviados de sus enemigos, cuando su dolor se convirtió en alegría y su duelo en gozo.
23 Así que los judíos aceptaron la propuesta de Mardoqueo y adoptaron esa costumbre anual.
4 »Queridos amigos, no teman a los que quieren matarles el cuerpo; después de eso, no pueden hacerles nada más. 5 Les diré a quién temer: teman a Dios, quien tiene el poder de quitarles la vida y luego arrojarlos al infierno.[a] Claro, él es a quien deben temer.
6 »¿Cuánto cuestan cinco gorriones: dos monedas de cobre[b] ? Sin embargo, Dios no se olvida de ninguno de ellos. 7 Y, en cuanto a ustedes, cada cabello de su cabeza está contado. Así que no tengan miedo; para Dios ustedes son más valiosos que toda una bandada de gorriones.
8 »Les digo la verdad, a todo el que me reconozca en público aquí en la tierra, el Hijo del Hombre[c] también lo reconocerá en presencia de los ángeles de Dios. 9 Pero el que me niegue aquí en la tierra será negado delante de los ángeles de Dios. 10 El que hable en contra del Hijo del Hombre puede ser perdonado, pero el que blasfeme contra el Espíritu Santo no será perdonado.
11 »Cuando sean sometidos a juicio en las sinagogas y delante de gobernantes y autoridades, no se preocupen por cómo defenderse o qué decir, 12 porque el Espíritu Santo les enseñará en ese momento lo que hay que decir».
La Santa Biblia, Nueva Traducción Viviente, © Tyndale House Foundation, 2010. Todos los derechos reservados.