Revised Common Lectionary (Semicontinuous)
Salmo 53 (52)
No hay quien haga el bien
53 Al maestro del coro. Para la enfermedad. Poema de David.
2 El insensato piensa: “No hay Dios”.
Son perversos, su conducta es detestable.
No hay quien haga el bien.
3 Dios desde los cielos contempla a los humanos
para ver si hay algún sensato que busque a Dios.
4 Todos están perdidos, corrompidos sin excepción,
no hay quien haga el bien, ni uno sólo.
5 ¿No lo comprenderán los malvados
que devoran a mi pueblo como si fuera pan?
No invocan a Dios.
6 Se estremecerán de miedo los que nada temían,
pues Dios esparce los huesos del que te acosa;
han quedado humillados porque Dios los desprecia.
7 ¡Ojalá venga de Sión la salvación de Israel!
Cuando Dios restaure a su pueblo,
se regocijará Jacob, se alegrará Israel.
Día de la Expiación
26 El Señor habló a Moisés y le dijo:
27 — El día décimo de este mes séptimo tendrá lugar el Día de la Expiación; celebraréis una asamblea santa, ayunaréis y presentaréis ofrendas al Señor. 28 No haréis ningún tipo de trabajo en ese día; es el Día de la Expiación, el día en que se hace expiación por vosotros ante el Señor vuestro Dios. 29 Toda persona que no ayune en ese día será extirpada de su pueblo. 30 Y a cualquiera que haga algún tipo de trabajo en ese día, yo lo eliminaré de su pueblo. 31 No haréis, pues, ningún tipo de trabajo, y esta será una norma perpetua para las futuras generaciones dondequiera que habitéis. 32 Será para vosotros un día de descanso absoluto en el que ayunaréis y os abstendréis de trabajar desde el anochecer del día noveno del mes hasta el anochecer del día siguiente.
Fiesta de las Tiendas
33 Dijo el Señor a Moisés:
34 — Habla a los israelitas y diles: El día quince de este séptimo mes tendrá lugar la Fiesta de las Tiendas en honor del Señor, una fiesta que durará siete días. 35 El primer día celebraréis asamblea solemne y no haréis ningún tipo de trabajo. 36 Durante siete días presentaréis ofrendas al Señor; el octavo día celebraréis asamblea solemne y presentaréis ofrendas al Señor; es día de asamblea y no haréis ningún tipo de trabajo.
Conclusión
37 Estas son las fiestas establecidas en honor del Señor; convocaréis en ellas asambleas sagradas y presentaréis ofrendas al Señor: holocaustos, ofrendas de cereal, sacrificios y libaciones, cada cosa a su debido tiempo.
38 A esto hay que añadir los sábados dedicados al Señor junto con vuestros dones, vuestros votos y todas las ofrendas voluntarias que entreguéis al Señor.
Anexo sobre la Fiesta de las Tiendas
39 El día quince del séptimo mes, cuando hayáis recogido la cosecha, celebraréis fiesta en honor del Señor durante siete días; los días primero y octavo serán de descanso. 40 El primer día tomaréis frutos de los mejores árboles, ramos de palmera, ramas de árboles frondosos y de sauces de las riberas y haréis fiesta durante siete días en presencia del Señor, vuestro Dios. 41 Cada año, en el séptimo mes, celebraréis fiesta en honor del Señor; será esta una norma perpetua para las futuras generaciones.
Himno de triunfo y bodas del Cordero
19 Después de esto, oí algo como la voz sonora de una gran muchedumbre que cantaba en el cielo:
— ¡Aleluya!
Nuestro Dios es un Dios salvador,
fuerte y glorioso,
2 que juzga con justicia y con verdad.
Él ha condenado a la gran prostituta,
la que con su lujuria corrompía la tierra.
Ha vengado así en ella
la sangre de sus servidores.
3 Y el coro celestial repetía:
— ¡Aleluya!
El humo de su hoguera
sigue subiendo por siempre.
4 Los veinticuatro ancianos y los cuatro seres vivientes cayeron, entonces, rostro en tierra y, adorando a Dios, que está sentado en el trono, decían:
— ¡Amén! ¡Aleluya!
5 Salió también del trono una voz que decía:
— Alabad a nuestro Dios
todos cuantos le servís y veneráis,
humildes y poderosos.
6 Oí luego algo parecido a la voz de una muchedumbre inmensa, al rumor de aguas caudalosas, al retumbar de truenos fragorosos. Proclamaban:
— ¡Aleluya!
El Señor Dios nuestro, dueño de todo,
ha establecido su reinado.
7 Alegrémonos y gocémonos
y ensalcemos su grandeza,
porque ha llegado el momento
de las bodas del Cordero.
¡Está su esposa engalanada,
8 vestida de lino finísimo
y deslumbrante de blancura!
El lino que representa
las buenas acciones de los consagrados a Dios.
La Palabra, (versión española) © 2010 Texto y Edición, Sociedad Bíblica de España