Revised Common Lectionary (Semicontinuous)
¡Muéstranos tu bondad!
SALMO 80 (79)
Himno de Asaf. Instrucciones para el director del coro: Este himno deberá cantarse con la melodía «Los lirios del pacto».
80 1-2 Dios y Pastor nuestro,
tú guiaste como a un rebaño
a tu pueblo Israel,
tú reinas entre los querubines,
¡ahora escúchanos!
¡Hazte presente y muestra tu poder
a las tribus de Efraín,
de Manasés y de Benjamín!
¡Ven a salvarnos!
3 Dios nuestro,
¡cambia nuestra triste situación!
¡Muéstranos tu bondad y sálvanos!
4 Dios nuestro, Señor del universo,
¿hasta cuándo, por tu enojo,
no atenderás la oración de tu pueblo?
5 En vez de comida,
nos has dado el pan amargo
que nuestras lágrimas amasaron;
en vez de bebida,
has hecho que nos bebamos
nuestras propias lágrimas.
6 Has hecho que nuestros vecinos
se burlen de nosotros;
¡nos ven, y se ríen de nosotros!
7 Dios del universo,
¡cambia nuestra triste situación!
¡Muéstranos tu bondad y sálvanos!
El nuevo pacto
31 El Dios de Israel dice:
«Viene el día en que haré un nuevo pacto con el pueblo de Israel y con el pueblo de Judá. 32-33 En el pasado, tomé de la mano a sus antepasados y los saqué de Egipto, y luego hice un pacto con ellos. Pero no lo cumplieron, a pesar de que yo era su Dios. Por eso, mi nuevo pacto con el pueblo de Israel será éste:
»Haré que mis enseñanzas
las aprendan de memoria,
y que sean la guía de su vida.
Yo seré su Dios,
y ellos serán mi pueblo.
Les juro que así será.
34 »Ya no hará falta que unos sean maestros de otros, y que les enseñen a conocerme, porque todos me conocerán, desde el más joven hasta el más viejo. Yo les perdonaré todas sus maldades, y nunca más me acordaré de sus pecados. Les juro que así será».
10 Dios nos eligió porque Jesucristo obedeció sus órdenes al morir en la cruz, y ofreció su cuerpo como sacrificio una sola vez y para siempre.
11 Aunque los sacrificios de animales no quitan el pecado, los sacerdotes judíos siguen ofreciéndolos muchas veces todos los días. 12 Pero Jesucristo le ofreció a Dios un solo sacrificio para siempre, y así nos perdonó nuestros pecados. Luego se sentó a la derecha del trono de Dios, 13 y allí estará esperando, hasta que Dios derrote a sus enemigos. 14 Porque, con un solo sacrificio, Jesucristo hizo que Dios hiciera perfectos a todos los que eligió para ser parte de su pueblo. 15 Así lo asegura el Espíritu Santo cuando dice:
16 «Por eso, éste será mi nuevo pacto
con el pueblo de Israel:
haré que mis enseñanzas
las aprendan de memoria,
y que sean la guía de su vida.
17 Y nunca más me acordaré
de sus pecados y maldades.»
18 Por lo tanto, si nuestros pecados han sido perdonados, ya no es necesario darle a Dios más ofrendas para que nos perdone.
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