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Revised Common Lectionary (Semicontinuous)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with sequential stories told across multiple weeks.
Duration: 1245 days
Nueva Traducción Viviente (NTV)
Version
Salmos 126

Cántico para los peregrinos que suben a Jerusalén.

126 Cuando el Señor trajo a los desterrados de regreso a Jerusalén,[a]
    ¡fue como un sueño!
Nos llenamos de risa
    y cantamos de alegría.
Y las otras naciones dijeron:
    «Cuántas maravillas ha hecho el Señor por ellos».
¡Así es, el Señor ha hecho maravillas por nosotros!
    ¡Qué alegría!

Restaura nuestro bienestar, Señor,
    como los arroyos renuevan el desierto.
Los que siembran con lágrimas
    cosecharán con gritos de alegría.
Lloran al ir sembrando sus semillas,
    pero regresan cantando cuando traen la cosecha.

Isaías 35:3-7

Con esta noticia, fortalezcan a los que tienen cansadas las manos,
    y animen a los que tienen débiles las rodillas.
Digan a los de corazón temeroso:
    «Sean fuertes y no teman,
porque su Dios viene para destruir a sus enemigos;
    viene para salvarlos».

Y cuando él venga, abrirá los ojos de los ciegos
    y destapará los oídos de los sordos.
El cojo saltará como un ciervo,
    y los que no pueden hablar ¡cantarán de alegría!
Brotarán manantiales en el desierto
    y corrientes regarán la tierra baldía.
El suelo reseco se convertirá en laguna
    y los manantiales de agua saciarán la tierra sedienta.
Crecerán las hierbas de pantano, las cañas y los juncos
    donde antes vivían los chacales del desierto.

Lucas 7:18-30

Jesús y Juan el Bautista

18 Los discípulos de Juan el Bautista le contaron todo lo que Jesús hacía. Entonces Juan llamó a dos de sus discípulos 19 y los envió al Señor para que le preguntaran: «¿Eres tú el Mesías a quien hemos esperado[a] o debemos seguir buscando a otro?».

20 Los dos discípulos de Juan encontraron a Jesús y le dijeron: «Juan el Bautista nos envió a preguntarte: “¿Eres tú el Mesías a quien hemos esperado o debemos seguir buscando a otro?”».

21 En ese preciso momento Jesús sanó a muchas personas de enfermedades, dolencias, y expulsó espíritus malignos y le devolvió la vista a muchos ciegos. 22 Luego les dijo a los discípulos de Juan: «Regresen a Juan y cuéntenle lo que han visto y oído: los ciegos ven, los cojos caminan bien, los que tienen lepra son curados, los sordos oyen, los muertos resucitan, y a los pobres se les predica la Buena Noticia». 23 Y agregó: «Dios bendice a los que no se apartan por causa de mí[b]».

24 Después de que los discípulos de Juan se fueron, Jesús comenzó a hablar acerca de él a las multitudes. «¿A qué clase de hombre fueron a ver al desierto? ¿Acaso era una caña débil sacudida por la más leve brisa? 25 ¿O esperaban ver a un hombre vestido con ropa costosa? No, la gente que usa ropa elegante y vive rodeada de lujos se encuentra en los palacios. 26 ¿Buscaban a un profeta? Así es, y él es más que un profeta. 27 Juan es el hombre al que se refieren las Escrituras cuando dicen:

“Mira, envío a mi mensajero por anticipado,
    y él preparará el camino delante de ti”[c] .

28 Les digo que de todos los hombres que han vivido, nadie es superior a Juan. Sin embargo, hasta la persona más insignificante en el reino de Dios es superior a él».

29 Cuando oyeron esto, todos—hasta los cobradores de impuestos—coincidieron en que el camino de Dios era el correcto,[d] porque fueron bautizados por Juan; 30 pero los fariseos y los expertos en la ley religiosa no aceptaron el plan de Dios para ellos, porque rechazaron el bautismo de Juan.

Nueva Traducción Viviente (NTV)

La Santa Biblia, Nueva Traducción Viviente, © Tyndale House Foundation, 2010. Todos los derechos reservados.