Print Page Options
Previous Prev Day Next DayNext

Revised Common Lectionary (Semicontinuous)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with sequential stories told across multiple weeks.
Duration: 1245 days
La Palabra (Hispanoamérica) (BLPH)
Version
Salmos 113

Salmo 113 (112)

Alaben el nombre del Señor

113 ¡Aleluya!
¡Alaben, servidores del Señor,
alaben el nombre del Señor!
Que el nombre del Señor sea bendecido
desde ahora y para siempre;
desde que sale el sol hasta su ocaso,
sea alabado el nombre del Señor.
El Señor se alza sobre todas las naciones,
sobre los cielos está su gloria.
¿Quién como el Señor, Dios nuestro,
que en las alturas tiene su trono,
que se inclina para contemplar
los cielos y la tierra?
Él levanta del polvo al pobre,
saca al desvalido del estiércol,
para sentarlo con los príncipes,
con los príncipes de su pueblo;
él da un hogar a la estéril,
feliz al ser madre de hijos.
¡Aleluya!

Génesis 24:28-42

28 La muchacha corrió a casa a contárselo todo a su madre. 29 Rebeca tenía un hermano llamado Labán. Este, apenas vio el anillo y los brazaletes de su hermana y oyó contar todo lo que aquel hombre le había dicho a Rebeca, salió corriendo hacia la fuente en busca del hombre. Al llegar, lo encontró con sus camellos junto a la fuente. 31 Y le dijo:

— Ven, bendito del Señor, no te quedes ahí fuera. Ya he preparado alojamiento y un lugar para los camellos.

32 El hombre entró en la casa. En seguida Labán desaparejó los camellos, les dio agua y forraje, y llevó agua para que el criado de Abrahán y sus acompañantes lavaran sus pies.

33 Cuando le ofrecieron de comer, el criado dijo:

— No probaré bocado hasta que no diga lo que tengo que decir.

Labán le dijo:

— Habla.

34 Y él dijo:

— Soy criado de Abrahán. 35 El Señor ha bendecido mucho a mi amo y lo ha colmado de riquezas; le ha dado ovejas y vacas, oro y plata, criados y criadas, camellos y asnos. 36 Y Sara, su mujer, siendo ya anciana, le ha dado un hijo que lo heredará todo. 37 Mi amo me hizo jurar, diciendo: “No busques esposa para mi hijo de entre las hijas de los cananeos en cuya tierra habito, 38 sino que irás a la casa de mi padre y escogerás a una que sea de mi clan”. 39 Y yo pregunté a mi amo: “¿Y si la mujer no quiere venir conmigo?”. 40 Entonces él me contestó: “Yo no me he apartado del camino del Señor. Por tanto él enviará a su ángel para que te guíe y dé éxito a tu viaje encontrando una esposa para mi hijo en casa de mi padre; una que sea de mi clan. 41 Sólo quedarás libre del juramento que me haces si, aunque vayas adonde vive mi clan, ellos no te conceden a la muchacha”.

42 Cuando hoy llegué a la fuente, dije: “Señor, Dios de mi amo Abrahán, si es tu voluntad, lleva a feliz término la misión que he venido a realizar.

Lucas 4:16-30

Rechazado en Nazaret (Mt 13,53-58; Mc 6,1-6)

16 Llegó a Nazaret, el lugar donde se había criado, y como tenía por costumbre, entró un sábado en la sinagoga, y se puso en pie para leer las Escrituras. 17 Le dieron el libro del profeta Isaías y, al abrirlo, encontró el pasaje que dice:

18 El Espíritu del Señor está sobre mí,
porque me ha consagrado
para llevar a los pobres
la buena noticia de la salvación;
me ha enviado a anunciar
la libertad a los presos
y a dar vista a los ciegos;
a liberar a los oprimidos
19 y a proclamar un año en el que
el Señor concederá su gracia.

20 Cerró luego el libro, lo devolvió al ayudante de la sinagoga y se sentó. Todos los presentes lo miraban atentamente. 21 Y él comenzó a decirles:

— Este pasaje de la Escritura se ha cumplido hoy mismo en presencia de ustedes.

22 Todos le manifestaban su aprobación y estaban maravillados por las hermosas palabras que había pronunciado. Y comentaban:

— ¿No es este el hijo de José?

23 Jesús les dijo:

— Sin duda, ustedes me aplicarán este refrán: “Médico, cúrate a ti mismo. Haz, pues, aquí en tu propia tierra, todo lo que, según hemos oído decir, has hecho en Cafarnaún”.

24 Y añadió:

— Les aseguro que ningún profeta es bien recibido en su propia tierra. 25 Les diré más: muchas viudas vivían en Israel en tiempos de Elías, cuando por tres años y seis meses el cielo no dio ni una gota de agua y hubo gran hambre en todo el país. 26 Sin embargo, Elías no fue enviado a ninguna de ellas, sino a una que vivía en Sarepta, en la región de Sidón. 27 Y muchos leprosos había en Israel en tiempos del profeta Eliseo, pero ninguno de ellos fue curado de su lepra, sino Naamán el sirio. 28 Al oír esto, todos los que estaban en la sinagoga se enfurecieron 29 y, echando mano a Jesús, lo arrojaron fuera del pueblo y lo llevaron a un barranco de la montaña sobre la que estaba asentado el pueblo, con intención de despeñarlo. 30 Pero Jesús se abrió paso entre ellos y se fue.

La Palabra (Hispanoamérica) (BLPH)

La Palabra, (versión hispanoamericana) © 2010 Texto y Edición, Sociedad Bíblica de España