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Revised Common Lectionary (Semicontinuous)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with sequential stories told across multiple weeks.
Duration: 1245 days
La Palabra (Hispanoamérica) (BLPH)
Version
Salmos 113

Salmo 113 (112)

Alaben el nombre del Señor

113 ¡Aleluya!
¡Alaben, servidores del Señor,
alaben el nombre del Señor!
Que el nombre del Señor sea bendecido
desde ahora y para siempre;
desde que sale el sol hasta su ocaso,
sea alabado el nombre del Señor.
El Señor se alza sobre todas las naciones,
sobre los cielos está su gloria.
¿Quién como el Señor, Dios nuestro,
que en las alturas tiene su trono,
que se inclina para contemplar
los cielos y la tierra?
Él levanta del polvo al pobre,
saca al desvalido del estiércol,
para sentarlo con los príncipes,
con los príncipes de su pueblo;
él da un hogar a la estéril,
feliz al ser madre de hijos.
¡Aleluya!

Génesis 24:1-10

Isaac y Rebeca

24 Abrahán era un anciano muy entrado en años, y el Señor le había bendecido en todo. Un día llamó al criado más antiguo de su casa, el que le administraba todos los bienes, y le dijo:

— Pon tu mano bajo mi muslo y júrame por el Señor, el Dios del cielo y de la tierra, que no dejarás que mi hijo se case con una mujer de este país de Canaán, donde yo habito, sino que irás a mi tierra, donde vive mi familia, y allí buscarás esposa para mi hijo Isaac.

El criado le respondió:

— ¿Qué he de hacer si la mujer me dice que no quiere venir conmigo a esta tierra? ¿Tendré entonces que llevar a tu hijo a la tierra de donde saliste?

Abrahán le respondió:

— ¡De ningún modo lleves a mi hijo allá! El Señor, Dios del cielo, que me sacó de la casa de mi padre y de mi país de origen, que habló conmigo y juró dar esta tierra a mi descendencia, enviará su mensajero delante de ti para que tomes allí esposa para mi hijo. Si la mujer no quiere venir contigo, quedarás libre de este juramento; pero ¡de ninguna manera lleves allá a mi hijo!

Entonces el criado puso la mano bajo el muslo de su amo y le juró que cumpliría con este encargo. 10 Luego tomó diez de los camellos de su amo y, llevando consigo toda clase de regalos de su amo, se encaminó a Aram Najaráin, a la ciudad de Najor.

1 Timoteo 5:1-8

La familia cristiana

No trates duramente al anciano. Exhórtalo, más bien, como harías con un padre. Pórtate con los jóvenes como si fueran hermanos. A las ancianas trátalas como a madres, y a las jóvenes como a hermanas, con toda pureza.

Las viudas

Toma en consideración a las viudas, siempre que lo sean de verdad. Pero si una viuda tiene hijos o nietos, a ellos toca, antes que a nadie, cuidar con dedicación de su propia familia, correspondiendo así a lo que recibieron de sus progenitores; esto es, en efecto, lo que agrada a Dios. En cuanto a la auténtica viuda —la que está sola en el mundo—, ha puesto su esperanza en Dios y vive día y noche ocupada en oraciones y plegarias. En cambio, la de conducta licenciosa, aunque parezca viva, está muerta. Incúlcales esto para que sean irreprochables. Pues quien no mira por los suyos, especialmente por los de su casa, ha renegado de la fe y es peor que los infieles.

La Palabra (Hispanoamérica) (BLPH)

La Palabra, (versión hispanoamericana) © 2010 Texto y Edición, Sociedad Bíblica de España