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Revised Common Lectionary (Semicontinuous)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with sequential stories told across multiple weeks.
Duration: 1245 days
La Palabra (Hispanoamérica) (BLPH)
Version
Salmos 18:20-30

20 me puso a salvo,
me libró porque me amaba.
21 El Señor me premia por mi buena conducta,
me recompensa por la inocencia de mis manos,
22 porque he respetado los caminos del Señor,
no he sido infiel a mi Dios;
23 tengo presentes todos tus mandatos,
no me alejo de sus normas;
24 he sido recto con él,
me he apartado del pecado.
25 El Señor me premia por mi buena conducta,
porque soy inocente ante sus ojos.
26 Eres fiel con quien es fiel,
honrado con el honrado,
27 sincero con el sincero,
sagaz con el retorcido.
28 Porque tú salvas al pueblo humillado
y abates las miradas altivas.
29 Tú enciendes mi lámpara, Señor,
iluminas, ¡oh Dios!, mi oscuridad.
30 Contigo me lanzo al asalto,
con mi Dios franqueo la muralla.

Rut 3:1-7

El plan de Noemí

Unos días después Noemí dijo a Rut:

— Hija mía, quiero buscarte un hogar donde seas feliz. Ya sabes que ese Boaz, con cuyas criadas has estado trabajando, es pariente nuestro y precisamente esta noche va a aventar la cebada en la era. Así que, lávate, perfúmate, arréglate bien y baja a la era. Pero no dejes que él te vea hasta que termine de comer y beber. Fíjate bien en el lugar donde duerme; cuando se acueste, vas y le destapas los pies y te acuestas allí, y él te dirá lo que tienes que hacer.

Rut le contestó:

— Haré todo lo que me has dicho.

Luego se fue a la era e hizo todo lo que su suegra le había ordenado. Boaz comió, bebió y se sintió a gusto. Después fue a acostarse junto al montón de grano. Entonces Rut llegó con sigilo, le destapó los pies y se acostó allí.

Hechos 7:17-29

17 Entre tanto, según se aproximaba el tiempo en que Dios cumpliría la promesa que había hecho a Abrahán, el pueblo iba creciendo y multiplicándose en Egipto. 18 Pero subió al trono de Egipto un nuevo rey que no había conocido a José; 19 un rey que actuó pérfidamente contra nuestra raza y fue cruel con nuestros antepasados, obligándolos a dejar abandonados a sus niños recién nacidos para que no sobrevivieran. 20 En esa época nació Moisés, que era un niño muy hermoso. Durante tres meses fue criado en su casa paterna; 21 luego tuvieron que dejarlo abandonado, pero la hija del faraón lo adoptó y lo crió como si fuera su propio hijo. 22 Así que Moisés recibió una sólida instrucción en todas las disciplinas de la ciencia egipcia, y se hizo respetar tanto por sus palabras como por sus obras.

23 Al cumplir los cuarenta años, decidió Moisés ponerse en contacto con los israelitas, sus hermanos de raza. 24 Al ver entonces que un egipcio maltrataba a uno de ellos, se apresuró a defenderlo y, para vengar al oprimido, mató al egipcio. 25 Se imaginaba que sus hermanos comprenderían que Dios iba a libertarlos valiéndose de él, pero ellos no lo entendieron así. 26 Al día siguiente, quiso intervenir en una reyerta entre israelitas, para apaciguar a los contendientes. Pero al decirles: “¿Cómo están peleándose, si son hermanos?”, 27 el agresor le replicó diciendo: “¿Quién te ha nombrado jefe y juez nuestro? 28 ¿Es que quieres matarme también a mí, como hiciste ayer con el egipcio?”. 29 Estas palabras hicieron que Moisés huyera y viviera exiliado en Madián, donde llegó a ser padre de dos hijos.

La Palabra (Hispanoamérica) (BLPH)

La Palabra, (versión hispanoamericana) © 2010 Texto y Edición, Sociedad Bíblica de España