Print Page Options
Previous Prev Day Next DayNext

Revised Common Lectionary (Semicontinuous)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with sequential stories told across multiple weeks.
Duration: 1245 days
Nueva Traducción Viviente (NTV)
Version
Salmos 34:1-8

[a]Salmo de David, acerca de cuando se hizo pasar por loco frente a Abimelec, quien lo echó de su presencia.

34 Alabaré al Señor en todo tiempo;
    a cada momento pronunciaré sus alabanzas.
Solo en el Señor me jactaré;
    que todos los indefensos cobren ánimo.
Vengan, hablemos de las grandezas del Señor;
    exaltemos juntos su nombre.

Oré al Señor, y él me respondió;
    me libró de todos mis temores.
Los que buscan su ayuda estarán radiantes de alegría;
    ninguna sombra de vergüenza les oscurecerá el rostro.
En mi desesperación oré, y el Señor me escuchó;
    me salvó de todas mis dificultades.
Pues el ángel del Señor es un guardián;
    rodea y defiende a todos los que le temen.

Prueben y vean que el Señor es bueno;
    ¡qué alegría para los que se refugian en él!

Salmos 34:19-22

19 La persona íntegra enfrenta muchas dificultades,
    pero el Señor llega al rescate en cada ocasión.
20 Pues el Señor protege los huesos de los justos;
    ¡ni uno solo es quebrado!

21 Sin duda, la calamidad destruirá a los perversos,
    y los que odian a los justos serán castigados.
22 Pero el Señor redimirá a los que le sirven;
    ninguno que se refugie en él será condenado.

2 Reyes 20:12-19

Representantes de Babilonia

12 Poco tiempo después, Merodac-baladán,[a] hijo de Baladán, rey de Babilonia, le envió saludos a Ezequías junto con un regalo, porque se enteró de que Ezequías había estado muy enfermo. 13 Ezequías recibió a los enviados de Babilonia y les mostró todo lo que había en sus casas del tesoro: la plata, el oro, las especias y los aceites aromáticos. También los llevó a conocer su arsenal, ¡y les mostró todo lo que había en sus tesoros reales! No hubo nada, ni en el palacio ni en el reino, que Ezequías no les mostrara.

14 Entonces el profeta Isaías fue a ver al rey Ezequías y le preguntó:

—¿Qué querían esos hombres? ¿De dónde vinieron?

Ezequías contestó:

—Vinieron de la lejana tierra de Babilonia.

15 —¿Qué vieron en tu palacio?—preguntó Isaías.

—Lo vieron todo—contestó Ezequías—. Les mostré todo lo que poseo, todos mis tesoros reales.

16 Entonces Isaías dijo a Ezequías:

—Escucha este mensaje del Señor: 17 “Se acerca el tiempo cuando todo lo que hay en tu palacio—todos los tesoros que tus antepasados han acumulado hasta ahora—será llevado a Babilonia. No quedará nada, dice el Señor. 18 Algunos de tus hijos serán llevados al destierro. Los harán eunucos que servirán en el palacio del rey de Babilonia”.

19 Entonces Ezequías dijo a Isaías:

—Este mensaje que me has dado de parte del Señor es bueno.

Pues el rey pensaba: «Por lo menos habrá paz y seguridad mientras yo viva».

Hebreos 7:1-10

Melquisedec es superior a Abraham

Este Melquisedec fue rey de la ciudad de Salem y también sacerdote del Dios Altísimo. Cuando Abraham regresaba triunfante de una gran batalla contra los reyes, Melquisedec salió a su encuentro y lo bendijo. Después Abraham tomó la décima parte de todo lo que había capturado en la batalla y se la dio a Melquisedec. El nombre Melquisedec significa «rey de justicia», y rey de Salem significa «rey de paz». No hay registro de su padre ni de su madre ni de ninguno de sus antepasados; no hay principio ni fin de su vida. A semejanza del Hijo de Dios, sigue siendo sacerdote para siempre.

Consideren, entonces, la grandeza de este Melquisedec. Incluso Abraham, el gran patriarca de Israel, reconoció esto al entregarle la décima parte de lo que había capturado en la batalla. Ahora bien, la ley de Moisés exigía que los sacerdotes, que son descendientes de Leví, le cobraran el diezmo al resto del pueblo de Israel,[a] quienes también son descendientes de Abraham. Sin embargo, Melquisedec, que no era descendiente de Leví, recibió de Abraham la décima parte. Y Melquisedec bendijo a Abraham, quien ya había recibido las promesas de Dios. Sin lugar a dudas, el que tiene el poder para bendecir es superior a quien recibe la bendición.

Los sacerdotes que reciben los diezmos son hombres que mueren, así que Melquisedec es superior a ellos porque se nos dice que sigue viviendo. Además podríamos decir que esos levitas—los que reciben el diezmo—pagaron un diezmo a Melquisedec cuando lo pagó su antepasado Abraham. 10 A pesar de que Leví aún no había nacido, la simiente de la cual provino ya existía en el cuerpo de Abraham cuando Melquisedec recibió su diezmo.

Nueva Traducción Viviente (NTV)

La Santa Biblia, Nueva Traducción Viviente, © Tyndale House Foundation, 2010. Todos los derechos reservados.