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Revised Common Lectionary (Semicontinuous)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with sequential stories told across multiple weeks.
Duration: 1245 days
Dios Habla Hoy (DHH)
Version
Job 38:1-7

Dios interpela a Job

38 Entonces el Señor le habló a Job de en medio de la tempestad.

El Señor

¿Quién eres tú para dudar de mi providencia
y mostrar con tus palabras tu ignorancia?
Muéstrame ahora tu valentía,
y respóndeme a estas preguntas:
¿Dónde estabas cuando yo afirmé la tierra?
¡Dímelo, si de veras sabes tanto!
¿Sabes quién decidió cuánto habría de medir,
y quién fue el arquitecto que la hizo?
¿Sobre qué descansan sus cimientos?
¿Quién le puso la piedra principal de apoyo,
mientras cantaban a coro las estrellas de la aurora
entre la alegría de mis servidores celestiales?

Job 38:34-41

34 ¿Puedes dar órdenes a las nubes
de que te inunden con agua?
35 Si mandas al rayo que vaya a alguna parte,
¿acaso te responde: «Aquí estoy, a tus órdenes»?
36 ¿Quién dio instinto inteligente
a aves como el ibis o el gallo?
37 ¿Quién es tan sabio que sepa cuántas nubes hay?
¿Quién puede vaciarlas para que den su lluvia,
38 para que el polvo se convierta en barro
y se peguen los terrones entre sí?

39 ¿Eres tú quien busca presa para las leonas,
para que coman sus cachorros hasta llenarse,
40 cuando se esconden en su guarida
o se ponen al acecho en la maleza?
41 ¿Quién da de comer a los cuervos,
cuando sus crías andan buscando comida
y con grandes chillidos me la piden?

Salmos 104:1-9

Alabanzas al Creador

104 ¡Bendeciré al Señor con toda mi alma!
¡Cuán grande eres, Señor y Dios mío!
Te has vestido de gloria y esplendor;
te has envuelto en un manto de luz.
¡Tú extendiste el cielo como un velo!
¡Tú afirmaste sobre el agua
los pilares de tu casa, allá en lo alto!
Conviertes las nubes en tu carro;
¡viajas sobre las alas del viento!
Los vientos son tus mensajeros,
y las llamas de fuego tus servidores.

Pusiste la tierra sobre sus bases
para que nunca se mueva de su lugar.
El mar profundo cubría la tierra
como si fuera un vestido.
El agua cubría las montañas.
Pero tú la reprendiste, y se fue;
huyó de prisa al escuchar tu voz de trueno.
Subiendo a los montes
y bajando a los valles,
se fue al lugar que le habías señalado,
al límite que le ordenaste no cruzar,
para que no volviera a cubrir la tierra.

Salmos 104:24

24 ¡Cuántas cosas has hecho, Señor!
Todas las hiciste con sabiduría;
¡la tierra está llena de todo lo que has creado!

Salmos 104:35

35 ¡Que desaparezcan de la tierra los pecadores!
¡Que dejen de existir los malvados!

¡Bendeciré al Señor con toda mi alma!
¡Aleluya!

Hebreos 5:1-10

Todo sumo sacerdote es escogido de entre los hombres, nombrado para representarlos delante de Dios y para hacer ofrendas y sacrificios por los pecados. Y como el sacerdote está sujeto a las debilidades humanas, puede tener compasión de los ignorantes y los extraviados; y a causa de su propia debilidad, tiene que ofrecer sacrificios por sus pecados tanto como por los pecados del pueblo. Nadie puede tomar este honor para sí mismo, sino que es Dios quien lo llama y le da el honor, como en el caso de Aarón. De la misma manera, Cristo no se nombró Sumo sacerdote a sí mismo, sino que Dios le dio ese honor, pues él fue quien le dijo:

«Tú eres mi hijo;
yo te he engendrado hoy.»

Y también le dijo en otra parte de las Escrituras:

«Tú eres sacerdote para siempre,
de la misma clase que Melquisedec.»

Mientras Cristo estuvo viviendo aquí en el mundo, con voz fuerte y muchas lágrimas oró y suplicó a Dios, que tenía poder para librarlo de la muerte; y por su obediencia, Dios lo escuchó. Así que Cristo, a pesar de ser Hijo, sufriendo aprendió lo que es la obediencia; y al perfeccionarse de esa manera, llegó a ser fuente de salvación eterna para todos los que lo obedecen, 10 y Dios lo nombró Sumo sacerdote de la misma clase que Melquisedec.

Marcos 10:35-45

Jesús responde a Santiago y Juan(A)

35 Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, se acercaron a Jesús y le dijeron:

—Maestro, queremos que nos hagas el favor que vamos a pedirte.

36 Él les preguntó:

—¿Qué quieren que haga por ustedes?

37 Le dijeron:

—Concédenos que en tu reino glorioso nos sentemos uno a tu derecha y otro a tu izquierda.

38 Jesús les contestó:

—Ustedes no saben lo que piden. ¿Pueden beber este trago amargo que voy a beber yo, y recibir el bautismo que yo voy a recibir?

39 Ellos contestaron:

—Podemos.

Jesús les dijo:

—Ustedes beberán este trago amargo, y recibirán el bautismo que yo voy a recibir; 40 pero el sentarse a mi derecha o a mi izquierda no me corresponde a mí darlo, sino que les será dado a aquellos para quienes está preparado.

41 Cuando los otros diez discípulos oyeron esto, se enojaron con Santiago y Juan. 42 Pero Jesús los llamó, y les dijo:

—Como ustedes saben, entre los paganos hay jefes que se creen con derecho a gobernar con tiranía a sus súbditos, y los grandes hacen sentir su autoridad sobre ellos. 43 Pero entre ustedes no debe ser así. Al contrario, el que quiera ser grande entre ustedes, deberá servir a los demás, 44 y el que entre ustedes quiera ser el primero, deberá ser el esclavo de los demás. 45 Porque ni aun el Hijo del hombre vino para que le sirvan, sino para servir y dar su vida en rescate por una multitud.

Dios Habla Hoy (DHH)

Dios habla hoy ®, © Sociedades Bíblicas Unidas, 1966, 1970, 1979, 1983, 1996.