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Revised Common Lectionary (Semicontinuous)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with sequential stories told across multiple weeks.
Duration: 1245 days
Reina Valera Revisada (RVR1977)
Version
Job 23:1-9

Job desea abogar su causa delante de Dios mismo

23 Respondió Job, y dijo:

Hoy también hablaré con amargura;
Porque es más grave mi llaga que mi gemido.
¡Quién me diera el saber dónde hallar a Dios!
Yo iría hasta su tribunal.
Expondría mi causa delante de él,
Y llenaría mi boca de argumentos.
Yo comprendería las razones de su réplica,
Y entendería lo que me dijera.
¿Contendería conmigo con grandeza de fuerza?
No; antes él me atendería.
Reconocería en su adversario un hombre recto,
Y yo escaparía para siempre de mi juez.
Pero me dirijo al oriente, y no lo hallo;
Y al occidente, y no lo percibo;
Si muestra su poder al norte, yo no lo veo;
Al sur me vuelvo, y no lo encuentro.

Job 23:16-17

16 Dios ha enervado mi corazón,
Y me ha turbado el Omnipotente.
17 ¿Por qué no fui yo envuelto en las tinieblas,
Ni fue cubierto con oscuridad mi rostro?

Salmos 22:1-15

Descripción profética de los sufrimientos del Mesías

Al músico principal; sobre Ajelet-sahar. Salmo de David.

22 Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?
¿Por qué estás tan lejos de mi salvación, y de las palabras de mi clamor?
Dios mío, clamo de día, y no respondes;
Y de noche, y no hay para mí reposo.

Pero tú eres santo,
Tú que habitas entre las alabanzas de Israel.
En ti esperaron nuestros padres;
Esperaron, y tú los libraste.
Clamaron a ti, y fueron librados;
Confiaron en ti, y no fueron avergonzados.

Mas yo soy gusano, y no hombre;
Oprobio de los hombres, y despreciado del pueblo.
Todos los que me ven me escarnecen;
Tuercen los labios, menean la cabeza, diciendo:
Se encomendó a Jehová; líbrele él;
Sálvele, puesto que en él se complacía.

Pero tú eres el que me sacó del vientre;
El que me hizo estar confiado desde que estaba a los pechos de mi madre.
10 Sobre ti fui echado desde el seno;
Desde el vientre de mi madre, tú eres mi Dios.
11 No te alejes de mí, porque la angustia está cerca;
Porque no hay quien ayude.

12 Me han rodeado muchos toros;
Fuertes toros de Basán me han cercado.
13 Abrieron sobre mí su boca
Como un león rapaz y rugiente.

14 Estoy derramado como agua,
Y todos mis huesos se descoyuntaron;
Mi corazón se torna como cera,
Derritiéndose en medio de mis entrañas.
15 Como un tiesto se secó mi vigor,
Y mi lengua se pegó a mi paladar,
Y me has puesto en el polvo de la muerte.

Hebreos 4:12-16

12 Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta la división del alma y del espíritu, de las coyunturas y de los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.

13 Y no hay cosa creada que esté oculta de su vista; antes bien todas las cosas están desnudas y descubiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta.

Jesucristo el gran sumo sacerdote

14 Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que pasó a través de los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión.

15 Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que ha sido tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado.

16 Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.

Marcos 10:17-31

El joven rico

17 Cuando salía Jesús para ponerse en camino, vino uno corriendo hacia él y cayó de rodillas ante él y le preguntó: Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna?

18 Jesús le dijo: ¿Por qué me dices bueno? Nadie es bueno, sino sólo Dios.

19 Ya sabes los mandamientos: No mates, no cometas adulterio, no robes, no digas falso testimonio, no defraudes, honra a tu padre y a tu madre.

20 Él le dijo: Maestro, todas estas cosas las he guardado desde mi juventud.

21 Jesús le miró y sintió afecto por él, y le dijo: Una cosa te falta; anda, vende cuanto tienes y dalo a los pobres, y tendrás un tesoro en el cielo; y ven, sígueme [tomando tu cruz][a].

22 Pero él se puso triste al oír estas palabras y se marchó apesadumbrado, porque tenía muchas posesiones.

Peligro de las riquezas

23 Entonces Jesús, mirando en derredor, les dice a sus discípulos: ¡Cuán difícilmente entrarán en el reino de Dios los que tienen riquezas!

24 Los discípulos estaban atónitos ante sus palabras. Pero Jesús, tomando de nuevo la palabra, les dice: Hijos, ¡qué difícil es entrar en el reino de Dios [a los que confían en las riquezas][b]!

25 Es más fácil que un camello pase a través del ojo de la aguja, que el que un rico entre en el reino de Dios.

26 Pero ellos se asombraban aún más, y decían entre ellos: Entonces, ¿quién puede ser salvo?

27 Jesús, mirándoles fijamente, dice: Por parte de los hombres, imposible; pero no por parte de Dios, porque con Dios todo es posible.

28 Pedro comenzó a decirle: Mira, nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido.

29 Jesús dijo: En verdad os digo, no hay nadie que haya dejado casa, o hermanos, o hermanas, o madre, o padre, o hijos, o campos, por causa de mí y por causa del evangelio,

30 que no reciba cien veces más ahora en este tiempo: casas, hermanos, hermanas, madres, hijos y campos, con persecuciones; y en la era venidera, vida eterna.

31 Pero muchos primeros serán últimos; y los últimos, primeros.

Reina Valera Revisada (RVR1977)

Texto bíblico tomado de La Santa Biblia, Reina Valera Revisada® RVR® Copyright © 2017 por HarperCollins Christian Publishing® Usado con permiso. Reservados todos los derechos en todo el mundo.